En el corazón de la ciudad, nos enfrentamos al desafío de diseñar y fabricar mobiliario para una terraza con espacio reducido. La meta principal era aprovechar al máximo los dos metros cuadrados disponibles y garantizar comodidad para ocho comensales en una configuración con dos alturas de suelo diferentes.

El proyecto tenía un reto claro: optimizar el espacio sin sacrificar la comodidad de los clientes. Para ello, diseñamos una solución que permitiera sentar a ocho personas de manera funcional respetando las limitaciones del área establecidas por el ayuntamiento.

Para lograr este objetivo, optamos por un diseño innovador que combinara sofás ergonómicos y taburetes personalizados con un respaldo funcional. Además, las mesas con pie central fueron ancladas al suelo para garantizar estabilidad y maximizar el espacio de circulación. Estas mesas, además, se desmontan fácilmente para permitir el cierre de la persiana del local, ofreciendo así una solución versátil y práctica para el día a día del establecimiento.

Entre los elementos más destacados del diseño se encuentran las mesas ancladas al suelo, que proporcionan estabilidad y optimización del espacio; los sofás cómodos, que mejoran la experiencia de los comensales; y los taburetes diseñados a medida, que compensan la diferencia de alturas del suelo y cuentan con un respaldo que también actúa como soporte de marca.

El resultado final es una terraza cómoda, funcional y bien integrada en el entorno urbano, cumpliendo con las normativas municipales y proporcionando a los clientes una experiencia placentera. Gracias a este diseño, el negocio ha podido maximizar su capacidad sin comprometer el confort ni la estética del espacio.

El proyecto de esta Terraza Turia es un claro ejemplo de cómo un diseño inteligente puede convertir un espacio limitado en una experiencia única y eficiente. Gracias a la combinación de ergonomía, funcionalidad y estética, este proyecto ha logrado un equilibrio perfecto entre innovación y cumplimiento normativo.