En el corazón de Xàtiva, el Restaurante Sait ha sido transformado en un espacio gastronómico de alto impacto sensorial, donde la fusión entre diseño y cultura da lugar a una experiencia única para los comensales. Este proyecto de interiorismo no solo debía reflejar la esencia del restaurante, sino también generar una atmósfera envolvente que elevara la experiencia culinaria a un nivel superior.

Uno de los principales retos fue crear diferentes ambientes dentro de un mismo espacio, permitiendo que los clientes disfrutaran de diversas experiencias en función de su ubicación dentro del restaurante. Para lograrlo, se apostó por una distribución estratégica del mobiliario, una cuidadosa selección de materiales y una iluminación diseñada para enfatizar la calidez y el dinamismo del lugar.

El diseño interior está inspirado en la cultura íbera, tomando referencias de su simbología, materiales y colores. Elementos como la cerámica, la piedra y las texturas naturales evocan la esencia de esta civilización ancestral, conectándola con la propuesta gastronómica del restaurante. Además, la influencia de la cultura del fuego y la brasa, tan presente en la cocina de Sait, se refleja en la paleta cromática, en los materiales naturales y en el uso de texturas que evocan la tradición culinaria del restaurante.

Como parte del concepto visual, las paredes fueron revestidas con gráficas exclusivas diseñadas específicamente para reforzar la identidad del espacio. Estas representaciones, inspiradas en motivos íberos y la naturaleza, aportan un carácter distintivo y auténtico, conectando la historia con la contemporaneidad del diseño.

El resultado es un restaurante que respira la esencia de la cultura íbera, ofreciendo a los clientes una experiencia inmersiva donde el diseño y la gastronomía se complementan a la perfección. Gracias a este enfoque, Sait se posiciona como un referente del interiorismo gastronómico en Xàtiva, combinando funcionalidad, estética y una identidad de marca sólida.

Un proyecto que demuestra cómo el diseño de interiores puede elevar la percepción de un espacio gastronómico, convirtiéndolo en un lugar donde cada detalle cuenta y cada visita se convierte en una experiencia sensorial inigualable.